Harcano

5 dic 2016

El lado oscuro del Rally Dakar

Estos últimos años los gobiernos de algunos países de de Sud América (Argentina, Bolivia, Chile y Perú) anunciaron como si se tratara de un gran éxito que "la carrera más peligrosa del mundo" el Dakar pase por sus regiones, alegando que este tipo de competencia traerá más turistas, incrementando el movimiento económico y social. Estos hechos pueden ser posibles, pero a costa de la proliferación y destrucción del medio ambiente, sin mencionar que casi siempre se dañan los patrimonios arqueológicos de las regiones. Las autoridades y gobiernos de turno se hacen de la vista gorda hacia estas consecuencias, todo por el simple hecho que recibirán ganancias y recursos económicos, y ¿que hay de los daños que ocasionan las motos, automóviles, cuadratacks, etc al suelo, aire, animales y al patrimonio arqueológico?, las autoridades gubernamentales que avalan esta carrera no dicen absolutamente nada al respecto. 

Todo lo mencionado anteriormente se basa en la total desinformación e ignorancia de la población, la propaganda y publicidad generada por el gobierno y empresas privadas mostrando a los competidores del Rally Dakar como si fueran héroes nacionales abunda esos días, esto como dijimos anteriormente se manipula e desinforma a la población, haciéndole creer que esta "competencia" es lo mejor del mundo y debemos apoyarla e incluso coadyuvar en "mejorarla" para que en la siguiente gestión la carrera abarque más territorio.


Debido al absurdo desconocimiento de gran parte de la gente, los medios de comunicación radiales, televisivos y escritos que deberían tener la función de informar y orientar se prestan a esta publicidad mediática, olvidándose una vez más que lo que más se daña es lo más importante para el vivir bien, el medio ambiente.

El Dakar ya va por su séptima edición en Sudamérica y deja un tendal de destrucción y se apoya en diferentes acciones ilegales e inconsultas hacia los pueblos originarios.

Impactos potenciales y reales:

Es una competencia intensiva que atraviesa áreas naturales, en la que participan cientos de competidores y cientos de vehículos de asistencia, prensa, asistencia médica, fuerzas de seguridad, vialidad nacional y las respectivas provinciales, etc. Los vehículos de los competidores tienen por característica su muy elevada potencia (por sobre los 500 caballos de fuerza en autos y camiones), velocidad (habitualmente arriba de los 150 km/h, lo que representa casi 42 metros recorridos en un segundo!!), tamaño y peso (los camiones por ejemplo, superan los 3 metros de altura y los 6 m de largo) generando a su paso un alto impacto en el terreno, así como elevados niveles de ruido.
  • El paso de los vehículos a altas velocidades contribuyen con la compactación, modificación y erosión del suelo en regiones ya naturalmente susceptibles a la acción erosiva del viento y el agua (la mayoría de los paisajes que atraviesa la traza de la competencia suelen ser ambientes áridos o semiárdidos, de lenta y difícil recuperación a posteriori de un disturbio, no natural, en este caso).
  • Contaminan el aire con las emisiones de los escapes, hasta límites no evaluados.
  • Constituyen un peligro potencial para espectadores, peatones, habitantes de zonas rurales, particularmente aquellas personas que no se encuentran sobre aviso del paso de los vehículos por parte de las autoridades locales, etc.
  • Constituyen un riesgo potencial y real para sitios arqueológicos, paleontológicos e históricos.
  • Constituyen un peligro para la fauna de los sitios por donde atraviesan, cuyo riesgo principal tiene que ver con heridas y muerte debido al atropellamiento. Se ven particularmente afectados a nivel poblacional aquellas especies raras o escasas naturalmente, las exclusivas de un sitio y aquellas que se encuentran consideradas a nivel nacional o internacional en alguna categoría de amenaza. La situación se agrava por ejemplo para las aves dado que el evento se está realizando en plena época de reproducción y nidificación de las mismas.
  • Pueden modificar (y de hecho, lo han hecho) severamente la cubierta vegetal en varios o la mayoría de los tramos llamados “fuera de ruta” o eventualmente cuando alguno o algunos de los competidores pierden el rumbo y se extravían (lo cual suele ser frecuente, a la luz de las 5 ediciones previas de esta competencia en territorio sudamericano). La generación de grandes cantidades (incluso cientos de kilos) de polvo en suspensión, que luego se deposita sobre la vegetación, su floración, su fructificación, sobre representantes sensibles de la fauna local, como mariposas, polillas y otros insectos, pudiendo interferir con su ciclo biológico.
  • Se generan miles de kilos de residuos sólidos, tanto de aquellos similares a los residuos sólidos urbanos como los derivados de la competencia propiamente dicha. Muchos de estos últimos son residuos voluminosos, y en ocasiones los mismos vehículos se transforman en residuos.
  • Suele superarse la capacidad operativa en el tratamiento de efluentes cloacales en las localidades que sirven como base y hospedaje de competidores y espectadores, así como de todo el personal de la organización de la carrera y los agentes de prensa y los miembros de las fuerzas de seguridad adicionales en cada sitio e incluso en partes de los traza de la competencia. Esto siempre y cuando exista un sistema de tratamiento en las localidades involucradas (muchas veces no existe tal sistema).

Estas son algunas de las consecuencias del paso de un Rally de estas características y sus posibles y concretos impactos potenciales negativos, muchos de los cuales se transforman en pasivos ambientales de difícil y costosa mitigación. Según Norberto Ovando, experto de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la UICN-, señala que este tipo de competencias producen visibles daños físicos por la ruta donde pasan y que estos impactos resultan en erosión, pérdida de suelo, daño a costas y márgenes en los humedales y compactación del suelo.

Camélidos que mueren de infartos

Según David Burillo, veterinario santiaguino, los camélidos andinos como la llamas, vicuñas, alpacas, etc. tienen su hábitat por todo el altiplano de la regíon, y como cada  año este hábitat es interrumpido por esta competencia del Dakar. David Burillo afirma que debido al escaso oxígeno que existe en estas regiones, los camélidos poseen una tasa de ventilación alta lo que quiere decir que aceleran su frecuencia respiratoria, de esa manera compensan la falta de oxígeno, según el veterinario estos camélidos sudamericanos son bastante sensibles a los sustos pudiendo incluso morir de infartos si se les expone a un elevado estrés o ruido como el que ocasionan los motorizados que participan en el Rally Dakar.

Patrimonio arqueológico
Hasta 2013, el Colegio de arqueólogos de Chile denunciaba la destrucción de al menos 210 sitios arqueológicos por parte del Dakar en suelo chileno, y en 2014, el Consejo de Monumentos Nacionales ejemplificaba el abandono de parte del Estado señalando que “el gobierno de Chile entrega dos mil millones de pesos al Dakar, que es la misma suma que entrega al Consejo, pese a que el Dakar ha destruido el patrimonio arqueológico de una zona del país”.

Las evidencias de la destrucción del patrimonio natural y arqueológico no han podido con la fuerte campaña publicitaria y el respaldo político y económico de los gobiernos, sumado a esto la complicidad de los medios de comunicación.

Este espectáculo está montado solo para hacer un gran negocio, donde las grandes empresas despliegan sus innovaciones tecnológicas poniendo en riesgo la vida no solo de los competidores y del equipo que los acompaña sino de otros muchos ajenos a la competencia.

En otras palabras esta competencia es la expresión más retrógrada y peligrosa del automovilismo.

Hasta 2008, partía de alguna ciudad europea y llevaba a los corredores hasta Dakar, la capital de Senegal. Durante muchos años la carrera partió de París.

La edición de 2008 quedó salpicada por amenazas terroristas por parte del grupo terrorista Al Qaeda que llevaron a la suspensión de la prueba en África por recomendación del gobierno francés. Fue esa la razón por la que se decidió que la siguiente competencia se celebraría en América, pasando de Europa-África a Argentina y Chile, incorporándose luego Perú y Bolivia. En su trazado, el Dakar echa por tierra el esfuerzo de mucha gente por conservar sitios del alto valor arqueológico, cultural y natural estableciendo obstáculos a ser superados a la mayor velocidad. Es la peor opción para hacer conocer paisajes y promover el turismo.

Esta desastrosa actividad ha sido aceptada en Argentina, Chile, Perú, y Bolivia, incluso Evo Morales dió su visto bueno hacia el Dakar, a pesar de que este se declaró "fiel" defensor de los derechos de la madre Tierra, lo cual en los hechos es evidentemente falso.

Ecuador, ha sido el único país hasta ahora que ha dado un rechazo tajante a la solicitud de la empresa Amaury Sport Organisation (ASO), por los evidentes daños que se han producido en el patrimonio natural y en la memoria histórica de la tierra y las culturas que ahí se desarrollaron, en los países que sus Estados han permitido el paso de la carrera.

El dinero que eventualmente ingrese a las arcas estatales, de ninguna manera puede justificar esta verdadera promoción de una cultura de conquista y avasallamiento del medioambiente.

Durante la edición del año 2005, 24 organizaciones no gubernamentales, ecologistas y sindicales, suscribieron un manifiesto pidiendo la supresión del Rally, al que tachaban de espectáculo publicitario para ricos en el continente de la pobreza y criticaban la utilización de África, destrozada por el SIDA, el hambre, las guerras y el endeudamiento, como terreno de juego.

Una vez más se monta un espectáculo para los ricos del mundo en un escenario en el que abunda la necesidad y la pobreza.

Los impactos que genera y los símbolos y valores que promueve son totalmente contrarios a los desafíos ambientales y sociales que tenemos que enfrentar en nuestra región y en el mundo. El siglo 21 nos reclama otra manera de relacionarnos con las personas y con la naturaleza. Las evidencias de que es urgente un cambio de rumbo están a la vista. Ocasionar más daños al medioambiente por diversión y espectáculo nos reduce a la época del circo romano.
Conclusión
Es por todo ello que sostenemos que el Rally Dakar y competencias similares deben desaparecer y proponemos que se prohíba definitivamente espectáculos de estas características.

Son los gobiernos de estos países (Argentina, Bolivia y Chile) actualmente, los que favorecen eventos como el Dakar haciendo prevalecer el “beneficio” económico y anteponiendo la imagen del país a cualquier costo.

No queda claro cómo puede ser buena la imagen de un país que no protege sus riquezas naturales, históricas, culturales.

Es lamentable que los invalorables recursos que la naturaleza y la historia nos han prodigado generosamente desaparezcan sin haberlos siquiera estudiados".

Fuente: http://www.veoverde.com/
             http://www.enredando.org.ar/
             http://www.energiabolivia.com/
             https://www.facebook.com/noaldakarmuerte/

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