"Se puede estar consciente después de la muerte cerebral, algo que anteriormente se creía imposible," es la conclusión a la que se llegó después de un reciente estudio.
Científicos de la Universidad de Southampton, después de estudiar y analizar por cuatro años las experiencias de más de 2000 pacientes que sufrieron un paro cardíaco en los hospitales de EE.UU. , Reino Unido y Australia, lograron evidenciar que el 40% de las personas que sobrevivieron tuvieron una experiencia de conciencia durante el tiempo que pasó entre su muerte clínica y el reinicio del funcionamiento del corazón.
El testimonio revelador de un hombre de 57 años manifiesta que él al llegar a la muerte clínica pudo estar en un estado de conciencia logrando observar a los médicos intentando reanimarlo, describiendo con detalle todo lo que había pasado, lo que sería "imposible" sin verlo físicamente.
Sergio Parnia, investigador afirma que el cerebro se mantiene vivo durante 20 o 30 segundos después de la muerte clínica, pero en estos casos recientemente estudiados es diferente ya que la conciencia parece estar activa durante más de tres minutos, además aparte de observar lo que pasaba a su alrededor muchas personas aseguran que pudieron observar una luz muy brillante e incluso el Sol.
Los estudios realizados muestran un porcentaje relativo aunque importante de personas que tuvieron esta experiencia, también hay que tomar en cuenta que muchos se niegan a contar lo sucedido por miedo a mostrarse ridiculizadas y recibir burlas por las experiencias que pasaron en el lapso de su muerte clínica y el reinicio del funcionamiento del corazón, por este motivo este tipo de sucesos pueden ser más numerosas de lo que creemos.
El caso del neurólogo Eben Alexander
Eben Alexander, que ha sido profesor en la Escuela Médica de Harvard (Boston, EEUU), explica que antes de vivir su experiencia, rechazaba desde la lógica científica que esto fuera posible. Sin embargo su postura ha cambiado tras haberlo vivido. En su libro, cuenta que vió el cielo y que hay vida más allá de la muerte.
El doctor Alexander, ahora de fe cristiana, afirma que inició el viaje cuando entró en coma en 2008 después de contraer una meningitis bacteriana muy extraña. Dice que a lo largo de siete días en estado de coma vivió en un lugar maravilloso. “Comenzó mi aventura en un lugar especial, más alto que las nubes, inconmensurablemente superior”. “Había criaturas. ¿Pájaros? ¿Ángeles? Estas palabras no hacen justicia a los seres que vi, que sencillamente eran formas superiores, diferente a todo lo que he conocido en este planeta”, explica el doctor. Estas “criaturas” emitían fuertes sonidos, “como un canto glorioso”, dice Alexander. “Más tarde he razonado que se trataba de expresiones de alegría”. El sonido “era palpable y casi material, como una lluvia que puedes sentir en tu piel, pero no te moja”. Alexander dice que viajó a través de este cielo, rodeado de “millones de mariposas”, con una mujer. Ella le dio tres mensajes: “Sois amados y apreciados, queridos, para siempre”, “No tienes nada que temer” y “No hay nada que puedas hacer mal”. Finalmente, el neurocirujano despertó del coma.
A partir de esta experiencia, el Dr. Eben Alexander ha escrito un libro en 2012 titulado “Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife” (“Prueba del Paraíso: El Viaje de un Neurocirujano al Más Allá”.
Feunte: http://protestantedigital.com
Eben Alexander, que ha sido profesor en la Escuela Médica de Harvard (Boston, EEUU), explica que antes de vivir su experiencia, rechazaba desde la lógica científica que esto fuera posible. Sin embargo su postura ha cambiado tras haberlo vivido. En su libro, cuenta que vió el cielo y que hay vida más allá de la muerte.
El doctor Alexander, ahora de fe cristiana, afirma que inició el viaje cuando entró en coma en 2008 después de contraer una meningitis bacteriana muy extraña. Dice que a lo largo de siete días en estado de coma vivió en un lugar maravilloso. “Comenzó mi aventura en un lugar especial, más alto que las nubes, inconmensurablemente superior”. “Había criaturas. ¿Pájaros? ¿Ángeles? Estas palabras no hacen justicia a los seres que vi, que sencillamente eran formas superiores, diferente a todo lo que he conocido en este planeta”, explica el doctor. Estas “criaturas” emitían fuertes sonidos, “como un canto glorioso”, dice Alexander. “Más tarde he razonado que se trataba de expresiones de alegría”. El sonido “era palpable y casi material, como una lluvia que puedes sentir en tu piel, pero no te moja”. Alexander dice que viajó a través de este cielo, rodeado de “millones de mariposas”, con una mujer. Ella le dio tres mensajes: “Sois amados y apreciados, queridos, para siempre”, “No tienes nada que temer” y “No hay nada que puedas hacer mal”. Finalmente, el neurocirujano despertó del coma.
A partir de esta experiencia, el Dr. Eben Alexander ha escrito un libro en 2012 titulado “Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife” (“Prueba del Paraíso: El Viaje de un Neurocirujano al Más Allá”.
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Yo tengo un vago recuerdo de cuando naci, extrañamente pude ver mi casa desde el cielo, suena algo loco pero me vi bajar hacia mi casa desde lo alto y mi alrededor habian pequeñas luces dando vueltas.
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